SECRET se centra en la protección de elementos de control críticos de sistemas de red eléctricas, y, particularmente, en controladores. Esta necesidad se debe a la evolución de su arquitectura y a la necesidad de romper con los sistemas de control tradicionales, los cuales se basan principalmente en redes aisladas, compuestas por componentes propietarios y legacy (hardware y software). Sin embargo, y lamentablemente, esta evolución ha supuesto numerosos cambios y complejidades arquitectónicas añadiendo múltiples tipos de riesgos de seguridad que podrían poner en riesgo el buen funcionamiento del sistema.
En este caso, el grupo NICS Lab participó en el análisis de seguridad de las remotas y de los medidores inteligentes (conocidos también como smart meters junto con sus concentradores), y en la creación de un laboratorio para ejecutar ataques en vivo e indagar en nuevas vulnerabilidades. Para hacer esto, también fue necesario modelar los ataques de acuerdo a los sistemas analizados y a sus protocolos asociados.